
“Su suerte, que no puede durar eternamente, se acaba el día que deje entrar en su Gobierno a Ministros de Podemos”
Leopoldo Bernabeu
“El
objetivo de toda esta macro operación era dejar al líder de Galapagar
en la más absoluta irrelevancia, pero no ha salido bien el jaque mate”

Estamos tan acostumbrados a no creernos nada de lo que dicen
los políticos que a los que nos da por opinar, nos pasa algo parecido.
Entramos en esa espiral de escribir más para nosotros mismos, que para
los pocos lectores que todavía emplean cinco minutos en molestarse. Y es
por eso por lo que me permito el lujo de titular esta columna con tanta
firmeza, pues supongo que serán muy pocos los que me crean. Pero no
sólo estoy convencido de ello, sino que me atrevo añadir que el
presidente en funciones ha dedicado mucho más tiempo de estos tres
últimos e intensos días de su vida, a buscar la fórmula que le permita
volver a romper con Pablo Iglesias, que a consensuar un programa de
Gobierno que le obligue a compartir con ellos el colchón de Moncloa. Es
más, haber leído que la siempre inoportuna Carmen Calvo ha ordenado que
Iván Redondo no esté en esas negociaciones, verdadero artífice de que
Pedro haya llegado alguna vez a la cúspide política, lo ratifica.
Pablo Iglesias hubiera devorado encantado a su amigo socialista
El
todavía presidente en funciones, que ni en la peor de sus pesadillas
esperaba tal giro a los acontecimientos, lanzó tal diatriba de
barbaridades contra Pablo Iglesias en la entrevista del pasado jueves
con el ínclito Ferreras, que lo previsto era esperar una respuesta de la
misma magnitud. Quiero recordar que le dijo, entre otras lindezas, que
era un peligro para el prestigio democrático de España, un activista
radical y un socio oportunista. Sólo le faltó ponerse detrás de él con
el cartel de carterista, imitando la imagen de las patrullas vecinales
haciendo el trabajo que Ada Colau no hace en el salvaje oeste del metro
de Barcelona.
Pero hete ahí al superviviente de Podemos que,
consciente de que una repetición de elecciones le enviaba al ostracismo
más absoluto, aceptó el órdago, puso cara de pena y le dijo al señor
Presidente que sí, que aceptaba echarse a un lado para que fueran sus
huestes las que desembarcaran en el Consejo de Ministros. Más aún cuando
el día anterior, las pocas confluencias que le iban quedando, dícese
Andalucía y Cataluña, le avisaron que se pasaban al bando de Errejón, al
que el propio entorno de Sánchez ya anima desde hace tiempo a que forme
un proyecto político nacional. El único objetivo de toda esta macro
operación era dejar al líder de Galapagar en la más absoluta
irrelevancia, pero no ha salido bien el jaque mate.
Pedro Sánchez está cavando su, ahora sí, definitivo final como político
Pablo
Iglesias hubiera devorado encantado a su amigo socialista, pero en
vista de que su partido ha pasado a la mitad de escaños en el Congreso,
se ha desmelenado en Logroño, desparecido en Castilla-La Mancha y
Galicia, dividido en dos en la Comunidad Valenciana y Madrid y le acaban
de dar boleto en Cataluña y Andalucía, ha visto que la única manera de
poder garantizar el pago de la hipoteca de su chalet-féretro, era hacer
de tripas corazón, aceptar el órdago, doblar la apuesta y dejar en fuera
de juego a los Sánchez Castejón.
Pedro Sánchez está cavando su,
ahora sí, definitivo final como político. Son muchas y muy complejas las
pruebas que ha superado, pero esa suerte, que no puede durar
eternamente, se acaba el día que deje entrar en su Gobierno a Ministros
de Podemos, y él lo sabe mejor que nadie. Es evidente que es la fórmula
más esperada por los partidos escorados a la derecha, aunque verán
ustedes que bien lo disimulan en estos días de investidura. La política
comunista de Podemos, al más puro estilo venezolano, dictadura que han
defendido desde el primer día, es la tumba de quienes estén a su
alrededor. El ejemplo más evidente lo tenemos en todos esos
ayuntamientos que han sido gobernados por estos populistas desarropados.
Zaragoza, Santiago de Compostela, Ferrol o Madrid, además de esas
comunidades autónomas donde aceptaron su apoyo. Sólo una legislatura han
tardado los españoles, igual que los griegos, en enviarlos al
ostracismo, como una legislatura será lo que tarden en lapidar a Pedro
Sánchez y ese imposible Gobierno de fantasías, irrealidades y
bravuconadas que en nada beneficia a un país que necesita estabilidad y
en el que todos los cuadros nos avisan ya de la llegada de un período de
recesión.
“Apuesto a que Pedro Sánchez sigue empecinado en seguir el paso Redondo que le marca Tezanos e ir a elecciones en Noviembre”
La
suerte que tendremos los españoles, paradojas de la vida, es que
gracias a que los nacionalistas de Cataluña no aprobarán los nuevos
presupuestos generales, menos aún después de la sentencia condenatoria
del “procés” que se espera para este otoño, nos obligará a ir a unas
nuevas elecciones generales que, ahora sí, enviarán para siempre a
contar nubes a los amigos Pedro y Pablo. La única duda que me queda en
este serial, es sino habrá calculado esto también el propio Iglesias,
consciente de la fuerza que le da tener la familia dentro de la Moncloa y
controlada la Televisión Pública. Quizás sea esta la estrategia
perfecta para perpetuarse cuando todos los daban por amortizado y de ahí
que haya dado este inesperado paso atrás. No hay más que ver que hasta
Irán, el país que financia su televisión, se ha venido arriba estos días
secuestrando barcos en el estrecho de Ormuz. Me niego a pensar que en
la investidura de esta semana esté todo dicho. Apuesto a que Pedro
Sánchez sigue empecinado en seguir el paso Redondo que le marca Tezanos e
ir a elecciones en Noviembre